EN BUSCA DEL MISTERIO: noviembre 2010

Ya no vive nadie en este lugar, no hay luz, ni agua, ni nadie que pueda necesitarlo, sin embargo siguen ahí, como monumentos de un pasado no tan lejano…….

de derecha a izquierda Ismael, yo y jose

Dicen que todo pueblo abandonado tiene sus secretos, secretos incómodos en algunos casos, pero en ocasiones el silencio habla…..
Habla y nos cuenta una parte de la historia que se intenta olvidar, que no se quiere recordar, este es el caso de la pared que tenemos tras nosotros en el campo santo, en ese mismo lugar una noche del 19 de septiembre de 1936 les fue arrebatada la vida a un padre junto a sus tres hijos por y cito “la horda roja”
Sus restos descansan en el panteón de la capilla y que por respeto mantendré en el anonimato

CAUDILLA:se despobló en 1688, se volvió a poblar en 1790 y se despobló de nuevo en el siglo XIX

CASTILLO DE CAUDILLA:Fue construido en el siglo XV por Don Pedro de Rivadeneira, Mariscal de Castilla, es un pequeño castillo palaciego, no militar, del último periodo feudal, se encuentra en estado de ruina avanzada como prueba de las consecuencias que traen la dejadez y falta de preocupación tanto de administraciones públicas como particulares.
El Cristo que se encuentra en lo alto del torreón es el Cristo del olvido que fue colocado allí por una vecina al termino de la guerra civil.

JOSE:

img dch iglesia del pueblo img izq exterior del campo santo

Muchas fueron las historias que aquel viandante nos hizo conocer, un pueblo que en un principio no tuvo mucha historia, en el cual no llegaron a habitar más de 20 familias, un sitio tranquilo a la apariencia, silencioso al paso del tiempo pero con una historia que contar, la historia de un padre y 3 hijos a los que se dio muerte a manos del bando rojo.

Quiero enfocar la investigación desde el punto de vista que nosotros tuvimos, a ciegas de la historia. A pocos minutos del aterrizaje de la nave en la que esta vez contábamos con la intervención de Ismael, ya habíamos captado parte de la historia en el cementerio, un cementerio en el que curiosamente y a la altura de nuestros pies hayamos huesos, a priori de distintos animales, algún perro, aves.... en realidad todo el pueblo estaba habitado por esqueletos de animales de los que algunos conservaban aun sus plumas o pellicas. Pudimos hacernos una reconstrucción de los actos a medida que caminábamos por su ruinas y tomábamos los pertinentes documentos gráficos, también pudimos hacernos alguna que otra idea de los haberes y como a mi me gusta decir "cicatrices" de los distintos sucesos que tomaron este pueblo toledano, Caudilla, como escenario de uno de los actos más terribles del ser humano, el asesinato.
Pudimos ver restos de basura, los míseros aposentos sobre los que había estado durmiendo algún vagabundo en lo que antiguamente hizo de ayuntamiento y escuela, restos de una edificación medieval, un cementerio que contaba la historia de aquella aldea y de aquella noche en la que las hordas rojas mancharon sus manos de sangre, una iglesia venida abajo por el tiempo y el vandalismo, y un vecino del lugar que echo por tierra alguna de nuestras teorías y levanto otras ideas que pudimos hacernos.

Sin más agradezco la lectura de mi comentario y la intervención de Ismael como colaborador. Un Saludo