Este hostal abandonado le encontramos casi por casualidad al ir a investigar el castillo-hospital de Guadalerzas, el destino quiso, tal vez, que lo visitáramos, que recorriéramos sus estancias en las cuales un día se alojaron gentes de distintos sitios, gentes con diferentes preocupaciones, gentes que impregnaban poco a poco las paredes ahora vacías, de diferentes sensaciones.
No tenemos constancia del por que se cerro este lugar, pero nos llamo la atención que en la barra del bar aun estaban las bandejas con los últimos pinchos que jamás se llegaron a consumir, ni el tiempo, ni las alimañas, parecen haber querido borrar esas ultimas huellas de vida que quedan dentro de este hostal
fachada y entrada principal |
interior del bar |
expositor con pinchos y aseos del bar |
interior de la cocina |
escaleras y pasillo de las habitaciones |